QUE EL PUEBLO SE LO DEMANDE
¿Es
posible una democracia deliberativa? Algunos piensan que en una
sociedad de mercado hay que hacer política de mercado, pues un
programa que no se vende tampoco puede realizarse.
Pero vender un
programa no es promover el debate social ni hacer pedagogía, que eso
requiere un tiempo que no se tiene en las campañas, cuando urge
hacer propaganda y publicidad. Sin embargo nunca debería
confundirse el pragmatismo político con el fraude de los políticos.
El que esté dispuesto a vender un programa ha de estarlo también
para cumplirlo, y el que hace política de mercado en la campaña ha
de tener al menos una ética de mercado: aquella parte de la ética
pública que se requiere para que el mercado funcione. No se puede
estafar a la clientela. Y si lo hacen los políticos, que el pueblo se
lo demande.
No hay comentarios:
Publicar un comentario