Este es un libro imperfecto como la vida misma y, por tanto, abierto. Ojalá que no resulte aburrido, ni divertido. No es un libro de horas. Pero requiere algún tiempo y un poco de atención. Gracias.
La
participación ciudadana supone que todos somos ciudadanos, ni más
ni menos que el portero de casa o el alcalde de la ciudad. O que
todos formamos parte del pueblo cuya es la soberanía.
“Tenemos que
hablar, ¿por qué no te sientas? Así comienza una conversación y
se mantiene hablando una relación humana. Porque los hombres se
entienden hablando, quiero decir las personas humanas, por supuesto.
Después del incendio producido en el cementerio incontrolado de neumáticos en la localidad de Sesenia en la madrugada del viernes de la semana pasada, los niños de El Quiñón, la urbanización promovida por el empresario Francisco Hernando - alias, El Pocero - vuelven a la escuela. Esa es la buena noticia.
Vivimos en un
planeta que no crece mientras aumenta la especie humana; en un
espacio que resulta cada vez más pequeño, pues somos muchos y nos
movemos cada vez más deprisa . En un mundo en el que no hay
fronteras para el dinero, que está en el paraíso, y sí para los
refugiados detenidos en el infierno ante las puertas de Europa.
Se llama “representante”
al que representa, al que esta aquí ocupando el lugar de otro que
está ausente. Un actor representa a un personaje ausente. Ya sea de
ficción que nunca fue de este mundo, del pasado que fue pero hoy
está muerto, o del presente que es pero está en otro sitio: en la
higuera quizás o sentado, incluso, en la butaca.
Francisco
ha acogido en el Vaticano a dos familias que no tenían donde
refugiarse. Me pregunto qué pasaría si le imitaran los obispos
europeos que viven solos en sus palacios.