martes, 7 de agosto de 2018

No a la pena de muerte


NO MATARÁS




Francisco se ha comprometido en la defensa de la vida humana sin excepciones y , en consecuencia, en la abolición de la pena de muerte en todo el mundo por ser a su juicio “inadmisible” e incompatible con el Evangelio. Está visto que Francisco no ha venido a juzgar a nadie y está por ver si Jesús – que tampoco – ha de volver al fin de los tiempos para condenar a los malos a la muerte eterna. Sea lo que fuere al fin y al cabo, en el tiempo - aquí y ahora - lo que nos toca no es matar a nadie sino desvivirse por todos. Pero eso es vivir a tope, que vivir es dar la vida sin quitársela a nadie y morir es solo lo que nos pasa. Lo que debemos hacer, por tanto, es vivir y ayudar a vivir. Pienso, incluso, que la muerte eterna bien pensado es el pecado que lleva consigo la penitencia. Y puede que el juicio final no sea más que eso, lo que uno se ha buscado. Pero dejemos eso para los teólogos.