jueves, 17 de marzo de 2016

DESDE MI VENTANA, 75




EGOISMO DISPARADO


Una persona atenta es la que atiende, la que escucha y la que cuida.  La que acoge.

Lo contrario de una persona atenta o acogedora, es un desentendido que se desentiende de los otros y va a lo suyo, sin escuchar ni atender a nadie. Metido en el agujero de su propia piel y encerrado con sus intereses, encapsulado en su egoísmo, el desentendido se dispara como una bala , no sale al encuentro de nadie y tropieza con todos los que se cruzan o se ponen delante en su camino: no cede el paso, ni la palabra, no por nada sino porque ni siquiera los ve, no los considera, y al no parar ni reparar en ellos, los quita de en medio como se quita una piedra al tropezar con ella.




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