EL
ESCÁNDALO
En
algún periódico de este país, de cuyo nombre no me acuerdo, leí
hace años un anuncio que decía: “Compro escándalos políticos y
económicos . Pago bien. Sólo temas de interés y con pruebas.
Llamar al teléfono tal y tal”
Cuando el escándalo es un bien
escaso se paga mejor y tiene más salida en el mercado; pero solo
cuando se traga y se tolera ese producto corrompe y mata a la gente
que lo consume. Es como la peste. Lo peor de todos los males es hoy
en nuestro mundo la banalidad del mal, el clima que se respira sin
darnos cuenta: lo que nos cuentan hasta el aburrimiento y lo que nos
pasa sin que pase nada.
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