ME LARGO
Acabo de escuchar a
Rajoy, he cerrado la televisión y me he largado.
Es el pasado que
se enrolla como el camino trillado de la era que no va a ninguna
parte. Hay que abrirse: marcharse, caminar hacia delante, explorar,
salir al encuentro de los otros, ampliar el horizonte, mirar a lo
lejos y alcanzar con la vista más allá de lo que uno tiene al
alcance de la mano y de sus intereses egoístas. Hacer el camino al
andar, siempre nuevo, y dejar el camino hecho clausurado por atrás. Con un
pie en el suelo y otro en el aire. Mediante el diálogo, siempre
abierto, y cumpliendo lo acordado en cada situación. Ese es el
camino, no un lugar para quedarse: sino para ir viviendo hasta llegar
a casa, ¡todos nosotros!
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