A LA INTEMPERIE
El
techo de Filosofía amenaza ruina en la universidad de Zaragoza.
Este descuido ha pasado a ser un símbolo de la situación.
Más allá
de las ciencias de andar por casa, de la certeza y la rutina, está
la pregunta que nos abre y nos pone en el lugar que nos
corresponde: no por encima de todo como si fuéramos dioses o
tuviéramos la verdad en el bolsillo, sino en la puerta y con un
camino por delante hacia el Otro de todos nosotros si es que existe
: ¿Es la pregunta un anticipo? ¿una respuesta que nos abre a quien
nos llama? Mientras tanto los otros sí que existen, y salir a su
encuentro la única manera de salir del agujero en el que estamos
metidos. Hacer esa pregunta es hacer filosofía, y hacerla vivir a
la intemperie.
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