La ciencia sirve para andar como Pedro por su casa, la filosofía para abrir la puerta y la fe para caminar.
Pensar solo para no creer es un error, no menos que creer solo para dejar de pensar.
Una casa sin salida es una tumba, un pensamiento cerrado es como el puño y,abierto, como la mano tendida.
Una puerta sin camino es un absurdo, no es una salida.
El que no sale no se abre, se queda.
Una pregunta retórica, es una pose. Tampoco va, o también se queda.
El pan que no se reparte se endurece, compañero.
Compartir el pan y la palabra es convivir.
"¿Usted gusta?" es una invitación.
"Con su pan se lo coma", una maldición.
La experiencia de la vida está abierta, como el camino que se hace al andar,como la pregunta que sostiene la fe: es saber y no saber, una confianza en ejercicio y la esperanza en traje de faena.
No es un experimento científico que cualquiera puede repetir en el laboratorio.
La experiencia de la vida es la gran experiencia, única e irrepetible para cada persona.
Después de todo uno se muere solo y nadie escarmienta en cabeza ajena.
Sin embargo vivir es convivir hasta que la muerte nos separe...
Si hay vida después de la muerte, si hay salvación, nos encontraremos: nadie se salva solo.
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