OTRAS PEnSADILLAS

PeNsadillas que valen lo que pesan

• No puedo creer..... sin ninguna duda.
• No puedo dudar...... sin conocimiento alguno.
• ¿Por qué digo “Dios mío” si es de todos y de ninguno?
  

• Eso sí, avanzamos paso a paso: con un pie en tierra y otro en el aire. Que la vida no va sobre ruedas o patines para-lelos... ¡Eso es de locos!
• Y como dice el cuerdo: ”Voy  despacio porque tengo prisa”
• Dios no es propiedad privada. ¿Acaso es  el Bien Común? Tampoco. Si lo hay para nosotros ha de ser enteramente Otro y nunca del común....establecido; es decir, estabulado.
• O de otra manera: ha de ser el que viene..., si nosotros vamos.
• El camino no es lugar para quedarse. Ni la planta de los pies tiene raíces.
• No olvides que el hombre se encuentra perdido en el camino.
• Y que el atajo para encontrarse con Dios es el prójimo.
• Reparar en los pobres y marginados no es perder el tiempo, es avanzar.
• Y lo contrario tropezar: un escándalo y un extravío, compañero.
• Un hombre solo no es una oveja, apenas una cabra y nunca un buen pastor.
• Quien anda solo anda perdido... sin encontrarse con nadie, ni  siquiera consigo.
• Que no es real la humanidad si no se realiza en la existencia personal e intransferible de la cada quien en un nosotros cada vez más amplio donde quepamos todos salvadas las diferencias.
• El hombre cabal se llama NOSOTROS.
• Dios no tiene nombre: es “EL QUE ES”o el enteramente OTRO por decir algo. Mejor dicho, por decir alguien: no otro qué sino, el OTRO QUIEN de todos nosotros.
• Nunca está bajo palabra ni se le coge por la palabra.
• Es el exceso de la justicia, y el colmo de la gracia. No cabe en palabra humana.Es la Palabra que rebasa todas nuestras palabras y el Silencio más elocuente que se hace escuchar por mucho que digamos.
• ¿Es el Amor? Puede, pero sin fronteras ni definición: ya se verá si es que viene y cuando le veamos sin intermediarios, cara a cara.
• La fe y la esperanza son virtudes del caminante: entre ambas mantienen la pregunta abierta que es el hombre. La fe viva es la sabiduría en la práctica, y la esperanza que trabaja se llama paciencia.
• La vida es una experiencia en curso que no se repite. No un experimento de laboratorio que cualquiera puede repetir para salir de dudas.
• Mientras tanto, compañeros, sabemos que no sabemos: lo suficiente para peguntar y , en la pregunta -o a través de ella- adivinar el sentido de la marcha.
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• La pregunta que somos es la herida que nos duele y , a la vez y sin embargo, la que nos abre: ¡Anda ya!