Pensar en otros no es captar, coger o
comprender literalmente a los otros, sería en todo caso abrazarlos.
Y mejor abrirse de par en par, hacerles sitio, acogerlos. Y
escucharles...
Pensar en todos y en todo, eso es
pensar. Y pensar es nada si no se ama: un alto en el camino que no
lleva más lejos, una demora que no va a ninguna parte.
Y lo que no es pensar es calcular, o
negociar : ocuparse de lo que uno puede conocer y conseguir para sí
mismo, pero nunca abrirse y estar dispuesto a lo que uno puede
recibir en la vida si se desvive por todo el mundo.
Lo primero son habas contadas y
contables: cosa de técnicos,científicos, burócratas, funcionarios
o banqueros.... En lo segundo está la gracia, asunto humano donde
lo haya y tú que lo veas.
Pensar en todo no es quedarse con la
boca abierta, sino con los ojos muy abiertos y más aún el corazón.
Pensar en todos es abrirse. Y el colmo
es abrazarlos. En el encuentro llega la salvación si nosotros vamos
paso a paso.
El OTRO de todos NOSOTROS es la casa
donde todos caben.
No hay comentarios:
Publicar un comentario