El espíritu vivifica, y los sabios con sentido común
La letra mata, y los letrados también cuando pierden el juicio.
Sentar el juicio al pie de la letra es poner la razón al pie de los
caballos.
La ley no viene al caso si no se aplica. Pero aplicar es siempre
interpretar.
La ley a palo seco es inflexible. No necesita interpretación, ni
jueces. No se aplica, se administra como un par.... de eso que tú piensas.
Prefiero un lego con pocas letras y mucho sentido común, a un letrado
con muchas letras y poco sentido común.
El espíritu mueve, pero no arrastra. Como el amor que se declara y la verdad que se revela.
La fe ciega, el amor ciego y la obediencia ciega se atienen a la letra que mata y se desentienden del espíritu que vivifica.
La fe que entiende, el amor que comprende y la obediencia que escucha se dejan conducir por el espíritu que les hace libres.
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