miércoles, 18 de octubre de 2017

Sobre la amistad

 PARA MI COMPAÑERO
QUE LO ES
ANDRÉS ORTIZ OSÉS

Quien comparte conmigo
paso a paso el sendero,
la vianda y la palabra
es amigo y compañero.

Quien me escucha atentamente
y responde con su alma,
quien echa un trago conmigo
y la mía en él descansa.

Amistad es, compañero,
la convivencia amorosa.
Cuando acontece y existe,
llama y brasa que demora.

Fuego que solo se apaga
cuando la vida se extingue,
fuego eterno y vida eterna
si se vive y se desvive.

Que desvivirse por otros
no es morir es otra cosa,
pues ello es vivir a tope
y no pudrirse en la fosa.

Es sembrar después de todo
y levantar la cabeza
entre todos y con todos
esperando la cosecha.

Es poner a trabajar
la esperanza que no cesa.
Ven conmigo, compañero,
y ¿veremos? en qué queda.

Amigo, dame tu mano
y toma la mía abierta:
vayamos juntos - ¡vayamos!-
los dos con los pies en tierra.

Adelante y paso a paso.
Solo se cierra el camino

a la espalda y por detrás,
¡pero eso importa un comino!

No te comas la esperanza
déjala para simiente.
No la cagues: que trabaje,
y verás cómo florece.

Tú no cierres, compañero,
ni los ojos a la vida,
y menos el corazón,
si quieres hallar salida.

No está la casa en el mundo,
ni el porvenir en tus manos.
Que está en los pies si lo hay
como el sentido entre hermanos.

Comenzar a caminar
es abrirse, compañero.
Y abrazarse un anticipo
del destino en el sendero.


(José Bada, 14-10-2017)


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