A
todas las víctimas de la guerra
les
debemos
la
paz.
Es
justo y necesario recordarlo
No
es honesto disfrutar de la paz
-ni posible vivir en paz-
si
lo olvidamos.
La última consecuencia
y
uno de los peores desastres de la guerra
es
que los supervivientes se olviden
de
las víctimas inocentes de uno u otro bando.
Todas
ellas pertenecen ya
al
mismo bando de la paz
y
quienes
lo olvidan al de la guerra y la
injusticia.
"¿Quiénes son los mártires? Son cristianos ganados por Cristo, discípulos que han aprendido bien el sentido de aquel «amar hasta el extremo» que llevó a Jesús a la Cruz. No existe el amor por entregas, el amor en porciones. El amor total: y cuando se ama, se ama hasta el extremo. En la Cruz, Jesús ha sentido el peso de la muerte, el peso del pecado, pero se confió enteramente al Padre, y ha perdonado. Apenas pronunció palabras, pero entregó la vida. Cristo nos “primerea” en el amor; los mártires lo han imitado en el amor hasta el final.
Dicen los Santos Padres: ¡«Imitemos a los mártires»!. Siempre hay que morir un poco para salir de nosotros mismos, de nuestro egoísmo, de nuestro bienestar, de nuestra pereza, de nuestras tristezas, y abrirnos a Dios, a los demás, especialmente a los que más necesitan" (Fin dela cita. El subrayado es mío)
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