Más
inmigración, menos despoblación
La despoblación es un
tema recurrente en este país cabezudo en el que la mitad de los
aragoneses vivimos en Zaragoza y la mitad de la otra mitad lo
desea. Dígase lo que se diga en Zaragoza o en Teruel, que también
existe pero menos, mientras los políticos hablan, los ciudadanos
comentan y los medios informan, Aragón se despuebla y el Ebro
guarda silencio hasta llegar al mar que es el morir. La despoblación
es un tema recurrente porque es un asunto malentendido y un problema
muy serio del que se desentienden los malos políticos que no asumen
su responsabilidad, los tertulianos que toman la palabra en vano, los
medios que venden la información, los “urbanitas” que la
comentan y quienes lo padecen solos y piensan como todos.